martes, 2 de abril de 2019

Insomnio (sin TACC)

"Hagamos como si el Titanic no se fuera a hundir"
Alorsa

No puedo dormir de corrido y parecen 500 noches.
La cuenta pendiente que el corazón le pasa a la mente.
Impagable.
Incobrable.
Platos rotos. 
Nada alcanza en esta madrugada que se anuncia, tibia, pesada. Sólo queda esperar que se apague este grito que no sabe de silencios.
Mientras tanto, en en fondo del freezer hay dos empanadas sin TACC, que recuerdan, tiesas, como un flechazo, que al amor hay que cuidarlo.

Oía esta maravilla de mi amigo Alorsa mientras escribía

viernes, 22 de marzo de 2019

Y sin embargo

Hay una mujer que me gusta por sobre las demás.
Desde que me recuerdo, me gustaron muchas mujeres, por rachas.
Pero esta es diferente. Muy distinta.
Me deslumbró cuando la vi por primera vez y, cuando por fin pudimos encontrarnos, me gustó mucho más. Cada vez. Y perdura, con matices nuevos que no puedo contar (ni contarle).
Tengo encima un registro nuevo en el cuerpo y en el alma.
Me puso en un camino nuevo, sin senda de retorno. También decidió irse y me mandó al descenso.
En el medio pasaron cosas (?).
Ella tuvo mil problemas, yo fui muchas veces el que supe ser: armando historias que prometen mucho y se disuelven en el agua. Quizás nos hayamos encontrado para ser pintura y agua y disolvernos de a poco, cambiando todo.
Ya no somos los mismos pero importa poco, somos pasado entre nosotros.
Todo no se puede, es verdad.
Aprendí a vivir y sentir de otra manera. Y casi todas las noches extraño su amor abierto, meterme en sus brazos y la mirada achinada.
Debería intentar ensayar la novedad en otro cuerpo, en otros ojos, en otros brazos.
Y sin embargo.....

Escribí oyendo esto






miércoles, 20 de febrero de 2019

Círculos

Volver es imposible.
En cambio, contradecirse es bien posible. El posteo anterior lo demuestra.
Allá lejos y hace tiempo, en algún banco del secundario y mientras pensaba estrategias para acercarme a la chica que me gustaba, intentaban enseñarme que nadie se baña dos veces en el mismo río.
Años después, secundario terminado y sin haber logrado desabrochar ese corpiño, compruebo que es así de sencillo: no existe el regreso porque las líneas, de principio y fin, se van corriendo con uno.
Cada vez me convenzo más que tampoco existe la recta y caminamos en círculos hasta aprender cómo dejar ese camino y emprender uno nuevo.
Y ahí vamos, ilusionados con comprar Nike y trayendo unas Dipporto. Y eso en el mejor de los casos porque el destino nos recuerda, cada tanto, lo que duele caminar en patas.
Por eso, amigues, volver es imposible pero aquí vamos a seguir caminando en círculos.
Invitados todos quienes se niegan a aprender de la experiencia ajena, que prefieren errar debajo del arco, hasta que de una puta vez alguien despeje con todo y nos rebote en la frente para hacer el gol de la única forma posible: de culo. Sin querer.

Volvimos (no como otros....)

Como este bendito país no les da una mínima alegría, decidimos regresar a probar que siempre se puede estar peor.
Volvimos.
No como otros que no vuelven más (?)

Imágenes exclusivas de UNO disfrutando su éxito en la playa, comiendo ensalada