Volver es imposible.
En cambio, contradecirse es bien posible. El posteo anterior lo demuestra.
Allá lejos y hace tiempo, en algún banco del secundario y mientras pensaba estrategias para acercarme a la chica que me gustaba, intentaban enseñarme que nadie se baña dos veces en el mismo río.
Años después, secundario terminado y sin haber logrado desabrochar ese corpiño, compruebo que es así de sencillo: no existe el regreso porque las líneas, de principio y fin, se van corriendo con uno.
Cada vez me convenzo más que tampoco existe la recta y caminamos en círculos hasta aprender cómo dejar ese camino y emprender uno nuevo.
Y ahí vamos, ilusionados con comprar Nike y trayendo unas Dipporto. Y eso en el mejor de los casos porque el destino nos recuerda, cada tanto, lo que duele caminar en patas.
Por eso, amigues, volver es imposible pero aquí vamos a seguir caminando en círculos.
Invitados todos quienes se niegan a aprender de la experiencia ajena, que prefieren errar debajo del arco, hasta que de una puta vez alguien despeje con todo y nos rebote en la frente para hacer el gol de la única forma posible: de culo. Sin querer.
miércoles, 20 de febrero de 2019
Volvimos (no como otros....)
Como este bendito país no les da una mínima alegría, decidimos regresar a probar que siempre se puede estar peor.
Volvimos.
No como otros que no vuelven más (?)
Imágenes exclusivas de UNO disfrutando su éxito en la playa, comiendo ensalada
Volvimos.
No como otros que no vuelven más (?)
Imágenes exclusivas de UNO disfrutando su éxito en la playa, comiendo ensalada
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