POST INVITADO: FELIPE!!

Como ustedes saben amigos y amigas en 2y1 tenemos el corazón y la casa grande(?), por eso de vez en cuando invitamos a alguno de nuestros distinguidos visitantes para que se escriba algo.

Es el turno de felipe, que con mucha dedicacion y un montón de letras!(jejeje) nos cuenta su travesía en moto.....ustedes seguro pensaran.....pero que largo este post papa!!!.....pero como se hace para describir tanto kilómetros?.......vale la pena leerlo.

Felipe bienvenido y muchas gracias por el post.

UNO.

(El de la foto es el mismisimo FELIPE, muy batman no(?)).

Dia 1: Con una camioneta, dos motos, dos GPS y demas equipo de campamento (champagne incluido), mi papa, yo y dos amigos suyos partimos con destino a San Juan. Salimos a las 4 de la tarde aproximadamente, manejamos hasta un pueblo llamado Rufino en San Juan para comer y despues continuamos

Dia 2: Al mediodia llegamos a nuestro primer destino, el campo de uno de los amigos de mi viejo donde dejamos el trailer en el que iban las motos y compramos algo de comida. Cuando terminamos y previa consulta con la gente del lugar partimos hacia un pueblo de solo 187 habitantes llamado Mogna, este lugar seria la puerta de entrada a nuestro destino, el desierto de Ampacama, que con 200 Km de largo y 150 de ancho es el desierto mas seco del pais. El camino a mogna son 30 Km de caminos sinuosos de ripio, asi que decidi hacer el viaje en la camioneta porque no conocia bien el camino, y habiendo andado solo una vez en ripio me parecio peligroso. Despues de 40 minutos de viaje llegamos a Mogna, donde buscamos a alguien que nos de alguna informacion acerca de las rutas que podiamos tomar para llegar al desierto. Avanzamos durante 20 minutos hasta que llegamos a un rio y ahi decidimos acampar. La noche tuvo un momento bueno y uno malo. Punto bueno: el amigo de mi viejo me regalo un sol de noche que hoy lo llevo todas las veces que vamos a Plaza Francia de noche con mis amigos. Punto malo: Tratar de armar una carpa, para la cual tardamos masomenos media hora y que estuvimos a punto de dejar ahi pero era prestada, asi que no podiamos. Despues del conflicto con la carpa comimos unos fideos y nos fuimos a dormir.

Dia 3: Nos despertamos temprano y luego de un cafe y unas tostadas empezamos a desarmar el campamento. Mientras los otros desayunaban mi viejo me dijo que agarre la moto y valla a dar algunas vueltas, a lo que accedi sin chistar, hasta que empezo a complicarse por el barro y decido pegar la vuelta al poco tiempo, cuando llego descubrimos el primer gran problema, pinché la rueda de adelante, lo que nos demoro unos 20 minutos. Una vez solucionado el problema partimos de vuelta hacia Mogna, porque no habia ningun camino aparente hacia nuestro destino. Cuando llegamos, vamos hacia lo que parecia ser la Municipalidad, donde buscamos a alguien que nos guie hacia el desierto, pero esta vez lo llevamos con nosotros.Avanzamos por un camino bastante complicado, hasta que llegamos a un punto en el que el señor nos dice que sigamos derecho , pero que no nos desviemos hacia la derecha porque estaban los guadales (despues explico que son). Ahora habia que llevar el guia de vuelta al pueblo, por lo que una hora despues de haber llegado a ese lugar continuamos nuestro camino. Esta vez yo segui en moto, asi que me calce las protecciones y partimos. El camino no era muy distinto al que habia intentado hacer a la mañana, pero esta vez me sentia mas seguro, incluso llegue a hacer cosas de las que ni me imaginaba que fuera capaz. Todo marchaba muy bien hasta que nos damos cuenta que la camioneta no nos seguia (nosotros ibamos campo traviesa, haciendo zig zag y muy concentrados en el camino como para pensar en donde iba la camioneta). Paramos para esperar a que llegue, pero como no llegaba dimos la vuelta. Cuando estabamos llegando surge un segundo gran problema. La moto que iba adelante mio se empieza a quedar en el barro pero sale, yo que no tenia experiencia en el barro trato de no pasar por el mismo lugar que la otra moto pero me quedo empantanado. caminamos hasta la camioneta, que estaba como a 500 metros y tambien se habia empantanado, teniamos malacate pero no nos sirvio de mucho al principio, porque el agarre era como un arado, se arrastraba sin tirar de la camioneta en lo mas minimo. Despues de intentar todo el dia no pudimos sacar ni la moto ni la camioneta, por lo que tuvimos que acampar ahi.El barro del guadal era como una sopapa, en un momento mi viejo se enterro hasta la rodilla y le costo muchisimo sacar el pie, era como arena movediza.

Dia 4: Nos despertamos temprano de vuelta y despues de un rapido desayuno nos ponemos a tratar de sacar la camioneta. Como el agarre que teniamos para el malacate no era de gran utilidad, enterramos la rueda de auxilio que resulto ser un exelente agarre. Despues de una hora de trabajo logramos sacar la camioneta. El festejo no duraria mucho, 50 metros mas adelante se empantanos de nuevo, asi que dado este ultimo percance y a que no podiamos sacar la moto debimos buscar ayuda en Mogna. El que mejor andaba en moto se fue para el pueblo y volvio con 12 tipos que a pesar de estaban mas en pedo que estudiantes en fiesta de egresados nos ayudaron a sacar la camioneta y la moto (previo pago de $20 a cada uno). Pero hubo otro problema, el agarre del malacate se rompio, eso comprometio seriamente la travesia. A todo esto, para cuando terminamos eran como las 6 de la tarde, asi que tuvimos que quedarnos a acampar en el mismo lugar de nuevo. Probablemente seria nustra ultima noche, asi que comimos asado y tomamos el champagne que quedaba.

Dia 5: Arrancamos temprano y luego del desayuno empezamos a desarmar el campamento, pronto descubrimos que se pincho una goma de la camioneta. Esto fue lo que determino el final de la travesia, aventurarse al desierto sin malacate, si rueda de auxilio y sin posibilidad de recibir ayuda si pasaba algo era casi un suicidio, asi que debimos dar por terminado nuestro viaje con la promesa de volver y cumplir nuestro objetivo. Partimos hacia Buenos Aires, previa escala en Mogna para comer algo. El camino desde Mogna hasta el campo de el amigo de mi viejo lo hago mitad en moto y la otra mitad en la camioneta, pero esta vez al volante, lo que fue igual de placentero. En realidad no segui en camioneta porque quise, sino porque iba a 60-70 Km/h en el ripio y a mi viejo no le gusto mucho eso. Cuando llegamos al campo cargamos las motos en el trailer y partimos a Buenos Aires sin escalas. A pesar de no haber cumplido nuestro objetivo, aprendimos mucho sobre nuestros errores y vivimos una experiencia increible que pensamos repetir