miércoles, 1 de abril de 2009

R.A.

La muerte de Raúl Alfonsín, mas allá de la tristeza profunda que provoca la partida de un buen tipo, pone blanco sobre negro en algunas notas de la Patria, tan características como previsibles.
Somos una sociedad predispuesta a la muerte. Atrae mucho más la corona funeraria que el ramo de flores para una madre recién estrenada.
Los mismos medios que ahora lamentan la muerte de un demócrata, hace 20 años no dudaron en tratarlo de inútil, débil, incapaz, transero, entre otras delicias.
Por si eso no les alcanzaba, en el 94 lo volvieron a matar con el Pacto de Olivos.
Estos inescrupulosos cambian el libreto porque esta muerte "vende" y, lejos de cualquier autocrítica, hacen trapos la memoria y el archivo, poniendose en primera fila del velatorio.
Este comportamiento vergonzoso es una muestra más de lo necesaria que es la nueva ley de radiodifusión....
Nunca fui radical pero siempre me cayó bien Alfonso.
La muerte lava todos los errores, que los tuvo sin duda, como cualquier ser humano.
En tiempos de antipolítica, este tipo de antes, con códigos antiguos, nos deja su enorme vocación por la política y el poder, la convicción de ir para adelante, la valentía de sentar a la milicada a un estrado.
No es poco.
Chau R.A., que descanses en paz.
Dios y La Patria no tienen nada para demandarte.

6 comentarios:

... dijo...

Brillante compañero. Me gusta cuando alguien sabe interpretar el sentir de muchos que hoy no teníamos nada en particular para decirle a Don Raúl, y que además no venimos del palo.
abrazo.

Gabriel dijo...

Muy groso Dos, muy groso, lo suyo, es exactamente así. Llegando a la presidencia después de la peor época del país, el tipo se la jugó, aunque tuvo sus errores, lo sabemos, pero hizo cosas que no debemos, ni podemos dejar pasar.
Juicio a las juntas; Conadep; Paternidad compartida.
Tal vez con un poco menos de trabas, contra las que tuvo que luchar, lo suyo hubiee terminado mejor, pero es fácil acertar con el diario de mañana en la mano.
Por otra parte, creo que es un símbolo, de actitud, de ganas y que simplemente debemos respetarlo porque marcó el fin de la década mas nefasta de la argentina. Un demócrata, que no es poco.

Café (con tostadas) dijo...

Ud sabe que yo no soy/fui fanática pero...

El tipo se daba el lujo de recitar el preámbulo y que emocione en vez de enojar... en ese momento pasaba y escucharlo ahora, grabado, revive la sensación.

De todos modos, como ya dije, el día de hoy, lo único que puedo pensar/sentir es que a RA ya no le duele.

Basta, no se puede ser ilimitados para pedir y tan ingratos para recibir.

(como verá de los medios ni opino. hoy no merecen ningún respeto de mi parte, como casi siempre, pero hoy no da ni para putearlos)

como blog no tengo con el tuyo me entretengo dijo...

los dos ultimos renglones me pusieron la piel de ave.

Ayelén dijo...

Excelente Dos.

Beso.

Felipe dijo...

Los medios siempre van a informar a conveniencia, sea por arreglos con el gobierno o por otras cuestiones. Pero con lo de Alfonsin, informan en cierto modo lo que la gente quiere escuchar. Cuando decian que era no tenia capacidad para gobernar (cosa que es cierto), nadie querria leer en un diario cuan honesto fue (otra gran verdad). En estos dias pasa lo mismo, si en el diario aparecen todos los errores que tuvo durante su gestion, lloverian criticas por todos lados, entonces mejor decir lo que la gente quiere escuchar